jueves, 8 de mayo de 2014

Las consecuencias de la edad

Estamos de acuerdo que cuanto más viejo somos nos caemos más (Skelton, 2011). En un estudio que hicieron Grundstrom y sus compañeros en 2008, en el cual participaron 125000 ancianos, se observó que el 20% de los mayores de 85 años se había caído en los últimos 3 meses. A eso hay sumarle un dato que ya sabíamos, es decir, que la mitad de los que están en ese grupo de edad ha caído en el último año (NHS, s.d.).
Aun así, hay mucha controversia en cuanto a las razones, algo totalmente comprensible ante la multitud de posibles causas. Sin embargo, podemos afirmar que más que la edad es el deterioro físico el que afecta junto con la escasez de horas de sueño de los hombres, los problemas de corazón, la subida del IMC, la ingesta de alcohol y usar diversas máquinas debido a sus problemas de salud.

Como tantas veces hemos mencionado, detrás de las caídas puede haber factores internos, por ejemplo, necesitar ayuda para andar, perder la movilidad, que el vértigo dañe nuestro equilibrio, tener mareos, que la vista o el oído estén mal, tomar muchos medicamentos, tener bajo nivel de consciencia, escasez cognitiva y haber sufrido caídas previamente. Los factores externos, sin embargo, tienen mucho que ver con las caídas y analizarlos debidamente es esencial para una respuesta adecuada (Cortes eta Coyoc, s.d.).
Otros factores de riesgo para las caídas son tanto el tabaquismo como el alcoholismo, la hipertensión arterial y la obesidad.

Siendo así, toda prevención debería valorar el riesgo de caída, llevar un registro, ofrecer material, ayuda y herramientas y colocar a la persona en espacio y en el tiempo.

A raíz de esto, los gastos que producen las caídas son dignos de tomarse en cuenta, ya que no son ninguna broma. (Cortes eta Coyoc, s.d.)

Pero no es lo mismo diseñar una intervención para las personas de una franja de edad determinada que para otra, como no es lo mismo programa entrenamientos de baloncesto y netball. 

Vayamos, entonces, a profundizar en este tema con la ayuda de un artículo sobre la materia.

En ésta época en la que la esperanza de vida aumenta vertiginosamente, los de más de 65 años son el grupo de edad que más ha crecido, ya que en el 1986 el 10,6 % era mayor de 65 años (Eustat, 2001), y en el 2011 el 19,6 % (Eustat, 2012).
El hecho de que la gente mayor viva durante más tiempo es una buena noticia, siempre y cuando su vida sea cómoda e indolora, pero con la actual tasa de natalidad, la gran cantidad de gente mayor produce un desequilibrio demográfico, y por lo tanto, pérdidas económicas notorias (Cortes eta Coyoc, s.d.).

Es bastante común publicar estadísticas y cifras, y el dato que ahora vamos a revelar va por ese camino, capaz de hacernos abrir los ojos y entender la situación. De hecho, el 18% de la atención médica que recibimos durante nuestra vida ocurre en el último año de nuestra vida. Pensar, pues, en como la vida que tanto hemos alargado termina, sobre todo si no somos capaces de tener un envejecimiento activo (Cortes eta Coyoc, s.d.).

La tasa de mortalidad va en aumento poco a poco, algo totalmente comprensible si tenemos en cuenta la gran cantidad de gente mayor en la sociedad. Es mucho más comprensible al ver el efecto de la fragilidad de la gente mayor, también por el gran número de medicamentos que crean debilidad y “alienación” entre los mayores.

No es de extrañar la abultada cifra de discapacitados físicos entre la gente mayor, ya que sus cuerpos han empezado el declive y las enfermedades se multiplican y agravan. Entre las mujeres aumenta la aparición de problemas neuropsicológicos, dificultades para respirar, problemas cardiovasculares y la disminución de la capacidad ocular. Entre los hombres ocurren los mismos problemas solo que los problemas de vista no suelen ser tan comunes (Cortes eta Coyoc, s.d.). Otro tipo de enfermedad que suele ocurrir con el tiempo es el músculo esquelético, ya que las lesiones musculares pueden influir en los huesos y al revés.

La artritis es un efecto del proceso inmune, ya que en esa lucha surge la inflamación y como no se alivia, acarrea una enfermedad crónica. Aun así, la genética tiene mucho que decir en la aparición de este mal (Cortes eta Coyoc, s.d.).

Además, su aparición va en aumento con la edad, con la obesidad y el estrés como compañeros de viaje.

La osteoporosis ocurre esencialmente en los mayores de 75, porque al bajar la concentración de calcio los huesos se debilitan, siendo más fáciles de romper. Los factores de riesgo son la vida sedentaria, una dieta pobre en calcio, el tabaquismo y perder la cantidad de estrógenos (en el caso de las mujeres postmenopáusicas), entre otros tantos factores. Los factores que lo evitan son el ejercicio físico, una dieta rica en calcio (queso, leche, lácteos, pescados azules) y la correcta labor de las hormonas (Cortes eta Coyoc, s.d.).

Las estadísticas están para saciar nuestras ansias de conocimiento, y ahora precisamos saber como es el deporte entre la gente mayor. Pues, un 18% lo hace por su cuenta, olvidando las ventajas que conlleva moverse acompañado por amigos. Además, se ha visto que el 46% no hace ningún deporte y que el porcentaje de los que practican deporte a diario es muy pequeño, un 8.5%, para ser exactos.

Un experimento realizado en Catalunya, sin embargo, ha revelado que el 80% de los participantes en algún programa de prevención de caídas ha aumentado la cantidad de ejercicio físico realizado, suficiente para rebajar ese 46% de gente pasiva. Por si no fuera poco, un 48% mantiene las relaciones con sus antiguos de compañeros en el programa, quedando entre ellos de forma asidua. Para terminar con estos datos, los participantes en el programa reducieron en un 46% sus visitas al médico. Siendo esto así, un programa de semejantes características deja clara su importancia, ya que las ventajas físicas y sociales se ven al instante. (GINÉ-GARRIGA, GUERRA, MANINI, ET AL., 2010).


Es habitual, una vez jubilados, que el ser humano detecte un vacío social, y casi inconscientemente procede a buscar un grupo apuntándose a alguna actividad, encontrándose más a menudo con los amigos, entre otras razones.

Mover el cuerpo, sacarle jugo al cerebro y la interacción social nos mantiene activos. Eso va a tener que ser tomado en cuenta a la hora de programar alguna actividad para ellos. Además de eso, para fomentar la salud del anciano, hay que impulsar espacios y actividades para ellos, habrá que tomar medidas fáciles para su bienestar, habrá que facilitarles que tengan tanto negocios como edificios públicos, se tendrán que organizar eventos que ayuden a mejorar su calidad de vida y habrá que completar la interacción entre diferentes organizaciones. (Cortes eta Coyoc, s.d.)


Como somos los dueños de nuestras vidas, y como en el caso de los mayores la gran parte del día es libre, nosotros mismos somos los autores de nuestro horario. Practicar ejercicio físico va a ser esencial, al igual que participar en actividades culturales. Sin embargo, desarrollar nuestra capacidad mental va a ser necesario mediante los recursos y centros preparados para ese fin (EPA, CSCM, cursos,…), haciendo ejercicios cognitivos, dándole un sentido y un significado a lo que hacemos, haciendo ejercicio físico y mediante diversos tipos de interacciones.


Cuando aumenta la edad nuestro declive es inevitable, aunque podemos reducir su ritmo. Para eso es esencial cuidar nuestro cuerpo, porque además de mantener nuestras relaciones sociales y actividades diarias va a ser necesario el ejercicio físico como costumbre. Al jubilarnos, el cuerpo se mueve muchísimo menos, y tenemos que compensar esa carencia mediante 20-30 minutos de ejercicios diarios a poder ser, con la adecuada intensidad, adaptándola a nuestras necesidades y acompañándola con una dieta adecuada.


Bibliografía


CORTES, J.J.; COYOC, D.I. Factores que influyen para que se genere el abandono en las personas de la tercera edad [en línea]. [Mexiko DF]: Universidad Autónoma Metrópolitana, Unidad Xochimilco, s.d.. [Consulta: 07-05-2012]. http://publications.paho.org/spanish/PC_590_Tercera_edad.pdf

EUSTAT (2002): Biztanleriaren eta etxebizitzaren zentsuak 2001. Emaitzen aurrerapena. Censos de Población y Viviendas 2001. Avance de resultados. www.eustat.es

EUSTAT (2013): Euskal AEko biztanleria, lurralde-eremuen, adin-talde handien eta sexuaren arabera. 2011. http://eu.eustat.es/ci_ci/elementos/ele0008400/ti_Euskal_AEko_biztanleria_lurralde-eremuen_adin-talde_handien_eta_sexuaren_arabera_2011/tbl0008458_e.html#axzz2vDDQSKhj

GINÉ-GARRIGA, María; GUERRA Míriam et al. The Effect of Functional Circuit Training on Physical Frailty in Frail Older Adults:A Randomized Controlled Trial”. Journal of Aging and Physical Activity, 2010, nº 18, pag 401-424.

NHS. Falls [en línea]. [Erresuma Batua]:, National Health System, s.d.. [Consulta: 12-05-2012] http://www.nhs.uk/Conditions/Falls/Pages/Introduction.aspx

SKELTON, D Can What’s different when we are over 85?? [en línea]. Profane, 7 de Septiembre del 2012. [Consulta: 08-09-2012]. http://profane.co/2011/09/07/whats-different-when-we-are-over-85/

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