Empezaremos viendo como la OMS define las caídas como la “consecuencia de cualquier acontecimiento que
precipite a una persona al suelo en contra de su voluntad”. Como
siempre decimos, las caídas son algo involuntario. Eso sí, debemos de tener en
cuenta que quien se ha caído una vez, lo hace dos y también tres.
Por ello tenemos que darle la importancia que se
merece y no hacer caso omiso, puesto que normalmente suele ser un problema que
ignoramos. No debemos ver las caídas como algo cotidiano de las personas
mayores, ya qué porqué seamos mayores no significa que nos tengamos que caer.
Cuando somos pequeños y aprendemos a andar, vamos en patines, corremos con los
amigos… también nos caemos, y de mayores no tenemos nada. Las caídas las
sufrimos todos; jóvenes, adultos y mayores. Eso si, es verdad que las caídas en
los mayores, suelen tener consecuencias mayores que las del resto de población.
Pero ya basta, tenemos que dejar de ver las caídas como una característica de
las personas mayores..
¿Por qué no caemos?
-
Ciertas enfermedades, patologías, deterioro cognitivo, problemas
neurologicos…
-
Alteración de la marcha, el equilibrio, la movilidad y
flexibilidad.
-
Dentro del deterioro cognitivo; alteraciones visuales, auditivas…
-
Aumenta la capacidad de reacción.
-
Dentro de los factores externos: suelos mojados, hojas, baldosas
en mal estado…
¿Que no puede suponer una caída?
-
Reduce la movilidad, incluso puede llevarnos a la inmovilización,
por lo tanto puede crear una dependencia.
-
La dependencia puede darse en diferentes grados; desde ayudas técnicas
como un bastón, como a la necesidad de
una compañía permanente, hasta la imposibilidad de salir del domicilio.
-
Perdida de autonomia.
-
Afecta a la calidad de vida, disminuyendola.
-
Puede acarrear soledad, depresión…
-
Posibles fracturas que requieren de periodos largos de inmovilidad
o limitación articular.
-
Están asociadas a una mayor morbilidad y mortalidad.
-
Hay varios estudios que demuestran que después de ciertas caídas
aumenta el número de personas mayores que se institucionalizan.
En la próxima entrada, hablaremos de posibles cambios que podemos hacer dentro del domicilio para evitar las caídas. Y como ya sabéis, hacer ejercicio físico y llevar una alimentación adecuada, son la clave para evitar las caídas y mantener un estilo de vida saludable acompañado de una buena calidad de vida.
¡A MOVER EL ESQUELETO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario