Como últimamente en clase no paro de recibir
preguntas sobre el lumbago, dolor en las lumbares, lumbalgia… hoy he decidido
escribiros por aquí. Aunque claro está que ya sabéis mi respuesta, hacer
ejercicio físico: La solución para la mayoría de los problemas.
Varios estudios confirman que la mayoría (alrededor
del 80%) de la población ha sufrido alguna vez en su vida, dolor en la zona
lumbar. De hecho, en varios estudios recalcan que es una de las bajas más
frecuentes entre los trabajadores. ¿Y porque ese dolor? Normalmente suele ser
porque los músculos no tienen la fuerza suficiente para realizar el esfuerzo al
que le estamos sometiendo, y es cuando aparece el lumbago. Si por lo contrario tuviéramos
una zona lumbar fortalecida y trabajada, evitaríamos esos incómodos dolores, y
por lo tanto, esa incapacidad temporal que nos supone.
Por lo cual, la mejor manera para prevenir la
lumbalgia es el ejercicio físico. El ejercicio físico en general, ya que la
practica regular nos ayuda a fortalecer todos los músculos del cuerpo, sin
centrarnos únicamente en una parte del cuerpo (error común en muchos casos, ya
que creamos una descompensación).
Según Xoán Miguéns, jefe de medicina física del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, defiende que el descanso “es contraproducente” y que “el reposo debe ser el
menor posible”. Incluso “en pacientes intervenidos está demostrado que el
ejercicio terapéutico de alta intensidad es más efectivo que el de baja
intensidad” por lo que “habría que
solicitar al paciente que se
mantenga en el mayor nivel de actividad que su dolor le permita”.
Así que ya sabéis, si queremos evitar que se nos
resientan las lumbares, debemos de hacer ejercicio físico, manteniendo de esta
manera una vida activa. Tanto es así, que podría hablaros de un conocido que ya
con 12 años tenía unos lumbagos que le dejaban en cama varias semanas. No se le
ocurrió otra cosa que ponerse a hacer ejercicio, en concreto uno que le ayudara
a ganar fuerza en la zona lumbar. Así que decidió hacerse levantador de
piedras, o harrijasotzaile como lo llamamos aquí (lo que hace Perurena, para
los que no sepáis de que hablo). Desde entonces, nunca más ha vuelto a tener
dolor en las lumbares, ya que sus lumbares han ganas tono muscular y muchas
fuerza.
Con esto no quiero que decir que ahora todos
tengamos que ir al monte a levantar piedras, pero si dejar constancia de que el
ejercicio físico nos ayuda a prevenir y evitar lumbalgias, mostrándoos un
ejemplo cercano sin necesidad de acudir a estudios científicos, sino con
ejemplos del día a día.
Además de que para evitar lesiones, habria que
seguir ciertas pautas durante el día, como:
-
Sentarnos con buena postura,
espalda recta y piernas sin cruzar.
-
Levantar cargas de poco peso, lo
más pegadas al cuerpo posible, con la espalda recta y piernas flexionadas.
-
Cuando estamos sentado, intentar
que las rodillas estén a la altura de la cadera o por encima.
-
Si estamos de pie evitar estar apoyados
en una sola pierna, mejor el peso repartido en las dos.
-
Si llevamos peso, repartirlo en
ambos brazos. Ejemplo, la vuelta del supermercado, mejor repartir la compra en
dos manos que llevarlo todo en una.
-
Repartir el peso, mejor llevar una
mochila que un bolso (solo carga el peso en un lado).
Así que a lo dicho, espero que os haya servido de
ayuda y sobre todo, que esto, si no lo he conseguido ya, os anime a crear una
rutina de ejercicio físico. Ya no solo por vuestra salud, sino por lo que os
rodean y todas las cosas que podréis seguir haciendo.