Como bien hemos conocido en la entrada anterior, la vista es un sentido muy importante a la hora de relacionarse, y sobre todo, a la hora de caer o no caer. Debido a eso, tenemos que tratar de cuidar nuestros ojos al máximo, lo que nos ayudará a mantener nuestra visión en el mejor estado durante más tiempo.
Por lo tanto, es importante trabajar los músculos oculares para la prevención de diversas complicaciones, tales como: presbicia, cataratas, cansancio de la vista, vista borrosa, picor, ojos rojos… originados por el sobreesfuerzo.
Esto se consigue principalmente con la realización de múltiples ejercicios dirigidos a la relajación de los músculos oculares. Aquí van unos cuantos:
Empezaríamos por un ligero masaje para calentar la zona ocular de la siguiente manera.
Calentamiento. Siéntate en una silla. Frota tus manos hasta que sientas calor en las palmas. Cierra los ojos y cúbrelos con las palmas de las manos. No debes presionar los ojos. Cubre tus ojos con las palmas de las manos de forma que quede la nariz libre para respirar (evidente, ¿no?). Procura que no entre luz entre los dedos. Imagina una oscuridad profunda y enfoca esa oscuridad. Respira lenta y profundamente. Mantente enfocado en esa oscuridad durante unos 3 minutos.
Una vez concentrados y con los ojos preparados para trabajar realizaremos los siguientes ejercicios:
Movimiento ocular. Mueve los ojos de izquierda a derecha (puedes sujetarte la cabeza para moverse solo los ojos). Ahora mueve arriba y abajo. Repeticiones de 10 veces cada ejercicio. Después mueve los ojos haciendo círculos. En dirección a las agujas del reloj y luego al contrario.
Mira a una pared enfrente de ti y simula que estás escribiendo con tus ojos, sin mover la cabeza. Cuanto más grandes hagas las letras mejor.
Adaptación. Observa durante 1 minuto una zona. (Intenta observar todo lo que hay en esa zona, lo más amplio posible) Pasado un minuto cambia de zona. Repite este proceso durante 10 veces.
Ahora observa un objeto o punto concreto durante 1 minuto. (Fíjate solo en ese punto, no en lo de alrededor) Pasado un minuto cambia de objeto o punto concreto. Repite este proceso 10 veces.
Después apaga la luz durante 1 minuto aproximadamente. Vuélvela a encender durante otro minuto aproximadamente. Realiza este proceso 10 veces.
Otro ejercicio sería con una revista o un libro en la mano, iniciar la lectura manteniéndolo lo más cerca posible de los ojos, empezar a alejarlo lentamente hasta tener el brazo estirado, volver a aproximar la página sin interrumpir la lectura, y así hasta 20 veces consecutivas.
Enfoca un objeto distante durante algunos segundos y luego, lentamente, reenfoca tu vista a un objeto cercano que esté aproximadamente en la misma línea o dirección. Mantén el enfoque en el objeto cercano unos cuantos segundos y vuelve a enfocar el objeto lejano. Repite hasta 20 veces.
Guiño. Cerrar un ojo y luego el otro. Cuando cierres aprieta lo máximo posible la musculatura del ojo y al abrir, relaja. Repítelo al menos 10 veces.
Parpadeo. Cierra y abre los ojos. Ciérralos fuertemente y ábrelos lo más posible. Realiza este ejercicio durante 10 veces.
Por último, tras realizar estos ejercicios oculares es conveniente relajar toda la zona con unos simples movimientos y masajes de manera suave y relajada:
Relajación. Rotación del cuello. Los movimientos rotativos del cuello constituyen una buena relajación, ya que a menudo ése es un punto en el que se acumula tensión y queda agarrotado. También un breve masaje en la nuca hace un efecto similar.
Un buen masaje para la zona de los ojos consiste en, apretando ligeramente con los dedos o los nudillos en movimiento circular, masajear los laterales del nacimiento de la nariz; encima de la ceja, en la parte central; y por debajo de los extremos exteriores de las cejas, las sienes y la parte superior de los pómulos. La acupresura afloja la tensión de la musculatura, y es una buena práctica para relajar los ojos durante largos períodos de lectura o esfuerzo ocular.)
*RECOMENDACIONES:
- Agua fría. Es recomendable lavar los ojos con agua fría varias veces al día. Así se estimula la circulación sanguínea de los ojos.
- Agua fría. Es recomendable lavar los ojos con agua fría varias veces al día. Así se estimula la circulación sanguínea de los ojos.
- Los ejercicios de relajación es aconsejable realizarlos al principio y al final de cada sesión.
- En el caso de sentir alguna molestia, dolor o mareo durante la práctica de los ejercicios, se debe dejar de realizarlos y descansar.
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