jueves, 8 de mayo de 2014

"No me voy a caer más, no me voy a caer más, no me..."

A modo de introducción, y con la finalidad de que aprendáis estos datos de memoria, empezaremos con unos datos básicos sobre las caídas.
Así, un tercio de los mayores tienen caídas cada año, teniendo las mujeres y los que van avanzando en edad el mayor riesgo. Un buen modo de evitar las caídas es mantener una buena calidad de vida, ya que nuestro equilibrio tiene mucho que decir. Además, ser conocedores de los riesgos a nuestro alrededor y de las razones de nuestras caídas es también muy ventajoso. (CERANSKI & HAERTLEIN, 2002)

Muchos mayores expresan mucho miedo, lo que conlleva encerrarse en casa y que su estado de salud empeore. Eso no hace más que aumentar el riego a caer, algo que termina siendo como una bola de nieve que va en aumento. (CERANSKI & HAERTLEIN, 2002)


Una caída no sucede solamente por una razón. Es la combinación de diversos factores que afectan a las caídas, en los cuales es fundamental hacer un análisis exhaustivo de todas las razones para entender mejor el resultado, también para determinar una participación más certera. (GINÉ-GARRIGA; GUERRA, 2010)

A raíz de lo dicho en el párrafo anterior, muchos programas se limitan a la acción de primer grado, y también a tratar todas las causas de caídas de manera conjunta. Sin embargo, se ha visto que la acción multifactorial no está siendo efectiva para reducir las caídas. (GOBIERNO; PÉREZ DE LAS CASAS et al., 2010)

Ante esta tesitura, hay que decir que sí que hay una solución: el entrenamiento específico y la mejora en nuestra confianza, ocasionado por la mejora física auspiciada por el entrenamiento. Lo que se denomina como Specificity-of-training-principle expone que la velocidad de nuestro paso aumenta si aumentamos la frecuencia de nuestra cadencia. ¿Qué quiere decir eso? Pues quiere decir que si dirigimos nuestro entrenamiento a un aspecto en concreto, tendremos más opciones de mejorar ese ámbito. (GINÉ-GARRIGA; GUERRA, 2010)

Para mejorar la coordinación que antes hemos mencionado se pueden hacer dos o más ejercicios a la vez. Así, mejoramos nuestra coordinación y encima, además de mejorar físicamente desarrollamos nuestra costumbre neuromuscular. (GINÉ-GARRIGA; GUERRA, 2010)

Hasta ahora, solo hemos mencionado la parte física de la persona, pero ya tendremos ocasión de desarrollarnos más en ese campo. Esta vez, hablaremos sobre como trabajar las aptitudes mentales y personales del individuo, con la ayuda de un buen artículo.



Los terapeutas consideran el triangulo persona-entorno-trabajo como causa de casi todas las enfermedades y problemas, otros los atribuyen a la falta de actividad física, a la medicación, a la poca visión y los riesgos en la casa. Sin embargo, es una combinación de factores multidimensionales, intrínsecos y extrínsecos (CERANSKI & HAERTLEIN, 2002).

Hay tres aspectos muy a tener en cuenta al organizar las rutinas de los mayores: la salud, el entorno físico y las actividades a realizar, siendo conveniente que éstas últimas sean lo más precisas posibles, ya que los entrenamientos son más eficaces y la autoconfianza sube. Hay que ir haciendo más cosas progresivamente, observando la capacidad y encendiendo la conciencia. (CERANSKI & HAERTLEIN, 2002)

Como hemos mencionado la autoconfianza, y como detrás de las caídas hay diversos factores como la aptitud cognitiva y psicológica, tendríamos que trabajar estas habilidades , siguiendo el ya mencionado Specificity-of-training-principle.
Por que, ¿qué podemos hacer con un señor mayor lleno de miedo para caerse? Y con otra señora con una falta de confianza increíble? Hay algo que hacer con alguien atrapado en las garras del Síndrome de Kennedy?

Hay dos explicaciones que encajan con ese fenómeno psicológico. Por un lado, tenemos la teoría de la autoconfianza de Bandura, la cual dice que nuestras creencias se basan en los resultados y en las expectativas de la autoconfianza. Por eso, la importancia que tienen el llamado efecto Pygmalion y la metacognición es evidente.
Además de imponer las reglas de comportamiento, los roles sirven para mantener a las clases sociales. El efecto Pigmalion es un proceso útil para socializarse y amoldarse a las necesidades de la sociedad, y está basado en aquello que esperamos, con las expectativas” (Buenas tareas, 2012)

Viendo esto, los sobrinos, nietos, vecinos, hijos, enfermeros y un largo etc. de una persona mayor, podrían cambiar su actitud y negatividad, con solo transimitir esperanza positiva a ese individuo. Mediante esta estimulación, esa persona mayor cambiará su forma de actuar, y en consecuencia, se va a caer mucho menos. .

Por otro lado tenemos la teoría del Estudio Social, la cual le atribuye la importancia a las lecciones basadas en la práctica, al aprendizaje mediante imitación, a la necesidad de leer bien los gestos y los síntomas y al efecto que pueden tener la familia y los profesionales. (CERANSKI & HAERTLEIN, 2002)
Por poner otro ejemplo, si una persona acude a un programa social de prevención de caídas, verá reducido exponencialmente el riesgo para caerse.

Aparte de compaginar la confianza y el aprendizaje, hay que conocer muy bien a las personas mayores. Para eso, hay que intentar conseguir una buena autopercepción, lo que se consigue mediante las respuestas a preguntas concretas.
Con el tiempo, y debido a infinidad de circunstancias personales, enfermedades, condición física y más factores, una persona cambia mucho conforme pasa el tiempo, y muchas veces, esos cambios terminan en un mayor riesgo de caída.

El llamado mapa cognitivo también aumenta las posibilidades de caerse. Esto es, recordamos el entorno y ese mapa o esquema dirige nuestras acciones. Por eso, cuando el entorno cambia el sujeto no lo percibe y se cae. Debido a esto, es muy importante que los mayores reflexionen sobre ese entorno y se den cuenta de los cambios. Por eso, nosotros también tendremos que limitar los cambios, como por ejemplo, mover los muebles, comprar nuevas alfombras etc. (CERANSKI & HAERTLEIN, 2002)

Tal y como habéis visto, las caídas no son exclusivamente un fenómeno físico; y cuando una persona está bien de cabeza, normalmente lo está físicamente. Ya sabéis, mens sana in corpore sano’.

Bibliografía

BUENAS TAREAS. Pigmalion efektua [en línea]. Diciembre del 2012. [Consulta: 2014-03-03].  http://www.buenastareas.com/ensayos/Pigmalion-Efektua/6696643.html
CERANSKI, Sandy & HAERTLEIN, Carol. “Helping older adults prevent falls”. OT Practice (American Occupational Therapy Association –AOTA-). Volume 7: 2002 Issue 13, 12-17 pag.

GINÉ-GARRIGA, María; GUERRA Míriam et al. The Effect of Functional Circuit Training on Physical Frailty in Frail Older Adults:A Randomized Controlled Trial”. Journal of Aging and Physical Activity, 2010, mnº 18, pag 401-424.

GOBIERNO, Jesús; PÉREZ DE LAS CASAS, María Ofelia et al... " ¿Podemos desde atención primaria prevenir las caídas en las personas mayores?". Elsevier [en línea]. Mayo del 2010. volumen 42, nº 5. [Consulta: 23 de Mayo del 2012] http://zl.elsevier.es/es/revista/atencion-primaria-27/podemos-atencion-primaria-prevenir-las-caidas-las-13149822-originales-2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario