martes, 30 de diciembre de 2014

Actividades para ENERO

No hay tiempo que perder, y igual que en el año 2014 no hemos cedido en nuestra batalla, en el 2015 tenemos intención de avanzar aún más. Por eso, para empezar con el mes de enero tenemos programado un ciclo de 4 sesiones para todos los mayores de la zona de IBAIONDO los días 13, 20 y 27 y el 3 de febrero (Martes).

El saber nunca ocupa lugar... ¡Animaros!

martes, 23 de diciembre de 2014

¡Un año más!


Se acerca la Navidad y con ella un año más llega a su fin. Un año se va y otro año viene. Un año más para poder disfrutar de nuestro entorno y nuestra familia y un año más para seguir trabajando en nuestro bienestar y nuestra capacidad funcional.

Para este nuevo año os deseamos mucha felicidad y un prospero año en el cual poco a poco os vaya cundiendo vuestro trabajo, tanto físico como psicológico y, ¿por qué no? consigamos vencer a nuestras enemigas: las caídas.

Por nuestra parte, retomaremos el último mes de los cursos el día 12 de enero y comenzaremos también (durante todo el mes de enero) con las inscripciones para el curso que viene, que empezará el 9 de febrero.

¡No perdáis vuestra plaza y venir a apuntaros sin miedo!

lunes, 1 de diciembre de 2014

¿Cómo podemos levantarnos del suelo?


Llevamos un largo recorrido hablando acerca de las caídas, de cómo prevenirlas, de qué hacer para correr menos riesgos, de qué factores tienen mayor importancia e incluso de cuándo o quién corre mayor riesgo de caer…

Pero para ir aún un poco más allá, para seguir aprendiendo y saber más sobre este tema tan hablado, puede darse la situación de haber trabajado en la mejora de mi estado de salud y de haber tratado de evitar los riesgos de caída pero, aún así, haber sufrido una.

En ese caso, no vamos a tirar todo nuestro trabajo por la borda. Hemos aprendido que es un tema muy amplio y que hay miles de razones por las que hayamos podido caer. Por eso, creemos también que es importante saber cómo actuar ante una caída.

Como ya hemos comentado en entradas anteriores, en caso de haber sufrido una caída, el tiempo que permanecemos en el suelo sin poder levantarnos es de gran relevancia. Ello puede acarrearnos importantes consecuencias tanto físicas como psicológicas. Por una parte, la estancia prolongada en el suelo puede producirnos úlceras por presión, deshidratación, ataque de nervios, mayores lesiones al intentar levantarse a lo loco…) Y por otra parte psicológicamente afecta  gravemente a nuestra autoestima, aumenta en gran medida el miedo a volver a caer, y todo lo que ellos conlleva: el propio aislamiento.

Por esa razón vamos a proponer unos sencillos pasos a seguir para, en caso de encontrarnos en el suelo, poder tener mayor facilidad para levantarnos.

ANTE UNA CAÍDA, HAZ LO SIGUIENTE:

  • El primer paso es el más importante.

Tómate un momento para tranquilizarte y ver cómo te sientes. Debes escuchar tu propio cuerpo y sentir si tienes lesiones importantes o no.
Si sientes dolor, tranquilízate y no intentes moverte.
Si hay gente a tu alrededor, quédate dónde estás y pide ayuda.
Y si estás solo/a en casa llama al número de emergencias 112 y si dispones de un dispositivo de tele-alarma, utilízalo.

Una vez hecho esto, si crees que puedes levantarte, hazlo así:

  • Gira suavemente y sin prisa hasta ponerte boca abajo. Trata de hacerlo “en bloque” girando al mismo tiempo un brazo y una pierna.
  • Apóyate en los brazos y lleva las rodillas ligeramente hacia el pecho hasta ponerte en posición de gateo.
     
  • Observa tu entorno y elige un elemento accesible y estable en el que puedas apoyarte y gatea hacia el.  ¡Importante! No intentes levantarte sin ningún apoyo estable, podrías volver a caer.
  • apoya las dos manos en ese elemento.
  • Saca la rodilla y apoya el pie que más confianza y fuerza tengas.
    • Comienza a levantarte apoyando el peso en la pierna que has sacado hacia delante, y ayudándote de la fuerza de las manos que no hay que soltar, para incorporarte.
    • una vez incorporado/a, y sin soltar el apoyo, descansa de pie, O SI ES SENTADO/A MEJOR, antes de comenzar a andar de nuevo.
    • Después de una caída acude a tu médico y coméntalo lo ocurrido intentando encontrar la causa que a provocado dicha caída. Entender por qué te caes puede ayudarte a evitar nuevas caídas.

    

    miércoles, 26 de noviembre de 2014

    Actividades para DICIEMBRE

    ¡Continuamos con nuestro propósito! ¡NO NOS VAMOS A CAER!

    Por ello y para ello, hemos programado el mes de diciembre con más ciclos de charlas por los diferentes barrios de Vitoria-Gasteiz.

    Aparte, por suepuesto, de nuestros SIETE grupos de la PREVENCIÓN SECUNDARIA donde realizamos ejercicio físico dos días a la semana, nos esperan tanto en Zaramaga como en Beato Tomás de Zumarraga para aprender todo lo referido a las caídas.

    En este mes, estaremos en Zaramaga, en la Parroquia de Amigos de San Francisco de Asis los días 27 de noviembre, 4 y 11 de diciembre (Jueves) a las 16:30. Y en Beato Tomás de Zumarraga, en el centro de atención diurna, estaremos los días 17 y 18 de diciembre (Miércoles y Jueves) a las 17:30.


    VER PARA NO CAER (II)

    
    Como bien hemos conocido en la entrada anterior, la vista es un sentido muy importante a la hora de relacionarse, y sobre todo, a la hora de caer o no caer. Debido a eso, tenemos que tratar de cuidar nuestros ojos al máximo, lo que nos ayudará a mantener nuestra visión en el mejor estado durante más tiempo.

    Al igual que el resto de nuestro cuerpo, son los músculos los encargados de proporcionar fuerza y movimiento a nuestros ojos.


    Por lo tanto, es importante trabajar los músculos oculares para la prevención de diversas complicaciones, tales como: presbicia, cataratas, cansancio de la vista, vista borrosa, picor, ojos rojos… originados por el sobreesfuerzo.

    Esto se consigue principalmente con la realización de múltiples ejercicios dirigidos a la relajación de los músculos oculares. Aquí van unos cuantos:


    Empezaríamos por un ligero masaje para calentar la zona ocular de la siguiente manera.

    Calentamiento. Siéntate en una silla. Frota tus manos hasta que sientas calor en las palmas. Cierra los ojos y cúbrelos con las palmas de las manos. No debes presionar los ojos. Cubre tus ojos con las palmas de las manos de forma que quede la nariz libre para respirar (evidente, ¿no?). Procura que no entre luz entre los dedos. Imagina una oscuridad profunda y enfoca esa oscuridad. Respira lenta y profundamente. Mantente enfocado en esa oscuridad durante unos 3 minutos.



    Una vez concentrados y con los ojos preparados para trabajar realizaremos los siguientes ejercicios:


    Movimiento ocular. Mueve los ojos de izquierda a derecha (puedes sujetarte la cabeza para moverse solo los ojos). Ahora mueve arriba y abajo. Repeticiones de 10 veces cada ejercicio. Después mueve los ojos haciendo círculos. En dirección a las agujas del reloj y luego al contrario.


    Mira a una pared enfrente de ti y simula que estás escribiendo con tus ojos, sin mover la cabeza. Cuanto más grandes hagas las letras mejor.


    Adaptación. Observa durante 1 minuto una zona. (Intenta observar todo lo que hay en esa zona, lo más amplio posible) Pasado un minuto cambia de zona. Repite este proceso durante 10 veces.

    Ahora observa un objeto o punto concreto durante 1 minuto. (Fíjate solo en ese punto, no en lo de alrededor) Pasado un minuto cambia de objeto o punto concreto. Repite este proceso 10 veces.

    Después apaga la luz durante 1 minuto aproximadamente. Vuélvela a encender durante otro minuto aproximadamente. Realiza este proceso 10  veces.

    Otro ejercicio sería con una revista o un libro en la mano, iniciar la lectura manteniéndolo lo más cerca posible de los ojos, empezar a alejarlo lentamente hasta tener el brazo estirado, volver a aproximar la página sin interrumpir la lectura, y así hasta 20 veces consecutivas.

    Enfoca un objeto distante durante algunos segundos y luego, lentamente, reenfoca tu vista a un objeto cercano que esté aproximadamente en la misma línea o dirección. Mantén el enfoque en el objeto cercano unos cuantos segundos y vuelve a enfocar el objeto lejano. Repite hasta 20 veces.

    Guiño. Cerrar un ojo y luego el otro. Cuando cierres aprieta lo máximo posible la musculatura del ojo y al abrir,  relaja. Repítelo al menos 10 veces.

    Parpadeo. Cierra y abre los ojos. Ciérralos fuertemente y ábrelos lo más posible. Realiza este ejercicio durante 10 veces.

    Por último, tras realizar estos ejercicios oculares es conveniente relajar toda la zona con unos simples movimientos y masajes de manera suave y relajada:

    Relajación. Rotación del cuello. Los movimientos rotativos del cuello constituyen una buena relajación, ya que a menudo ése es un punto en el que se acumula tensión y queda agarrotado. También un breve masaje en la nuca hace un efecto similar.

    Un buen masaje para la zona de los ojos consiste en, apretando ligeramente con los dedos o los nudillos en movimiento circular, masajear los laterales del nacimiento de la nariz; encima de la ceja, en la parte central; y por debajo de los extremos exteriores de las cejas, las sienes y la parte superior de los pómulos. La acupresura afloja la tensión de la musculatura, y es una buena práctica para relajar los ojos durante largos períodos de lectura o esfuerzo ocular.)

    *RECOMENDACIONES:
    -
    Agua fría. Es recomendable lavar los ojos con agua fría varias veces al día. Así se estimula la circulación sanguínea de los ojos.
    - Los ejercicios de relajación es aconsejable realizarlos al principio y al final de cada sesión.
    - En el caso de sentir alguna molestia, dolor o mareo durante la práctica de los ejercicios, se debe dejar de realizarlos y descansar.


    lunes, 24 de noviembre de 2014

    VER Y OIR PARA NO CAER

    
    Los problemas de visión y audición son de vital importancia en la vida de las personas mayores, tanto en relación con las caídas como en lo social, porque condicionan en gran medida la correcta relación con el entorno y con los demás.

    En este apartado veremos las patologías más frecuentes que sufren las personas mayores en relación con dos de los sentidos más importantes, la visión y la audición.

    La vista:

     Las guías de recomendaciones de la salud en las personas mayores recomiendan que al menos una vez al año las personas mayores se sometan a una revisión ocular para detectar precozmente cualquier riesgo o caso de ceguera.

    Los problemas más frecuentes son:

    • Presbicia (vista cansada). Casi inevitable debido al envejecimiento del ojo y pérdida de elasticidad del cristalino.

    • Cataratas. El cristalino va perdiendo transparencia progresivamente. En su estado precoz, se pueden manifestar síntomas como sensación de deslumbramiento, menor sensibilidad en contrastes, dificultad para ver el relieve.
    En caso de sentir o creer que han sentido cualquiera de estos síntomas, acudir a su médico. El tratamiento a seguir en estos casos es quirúrgico.
    

    • Glaucoma. Es un aumento de la presión intraocular, por falta de drenaje del humor acuoso. Ello produce lesiones en el nervio óptico. En caso de no corregirse a tiempo, puede producir ceguera. Se presenta como visión de moscas volantes o centelleantes, pérdida de la visión lateral o periférica, dolor en ojos, visión borrosa…
             Se aconseja comprobar la presión ocular cada 1 o 2 años ya que puede convertirse en irreversible. El tratamiento generalmente, es tratamiento médico.

    El oído:

    Cerca de un 25% de entre 65 y 75 años, y cerca de un 50% entre los de más de 75 sufren presbiacusia, una disminución auditiva lo suficientemente importante como para inferir con su actividad social, debido al propio proceso de envejecimiento del oído. Si no se le pone remedio con rapidez, puede convertirse en un obstáculo aislante con respecto a lo social.

    Se recomienda acudir al médico especialista para cualquier síntoma de pérdida de audición (el otorrinolaringólogo), para un estudio y valoración del problema. Así, conociendo la causa, así será el tratamiento. Nunca debemos de resignarnos ni negarlos a combatirlo por vergüenza ni complejos… pues cuanto más tardemos en ponerle remedio, más tiempo habremos perdido disfrutando de nuestro entorno.
    Una vez que hemos ido concienciándonos de todo esto,  es cuando tenemos que empezar a reflexionar. Hemos conocido las patologías más comunes que se dan en cuanto a la vista y el oído. Y hemos entendido que hay que acudir al médico lo antes posible para tratar de ponerle freno a ese deterioro precozmente. Pero aún así, no hay que ser utópico y tenemos que darnos cuenta de que por mínimo que sea siempre habrá un deterioro: veremos menos y oiremos menos.

    Por eso, es muy importante coger costumbres beneficiosas para nuestra seguridad, costumbres que nos puedan a ayudar a evitar riesgos. Hablamos de una costumbre que siempre nos la intentan recordar, en la conducción, en la práctica de cualquier ejercicio, en la vida cotidiana… hay que tratar de tener todos nuestros sentidos alerta en todo momento. Y, más en nuestro caso, tener alerta la visión y el oído.

    Es muy importante, a medida que avanzamos en edad, perdamos facultades o no, fijarse bien por dónde vamos, dónde pisamos, qué obstáculos tengo delante… antes de avanzar.

    Sólo con estar atentos reduciremos nuestro riesgo de caída en gran medida.

    lunes, 17 de noviembre de 2014

    ¡Hasta el respirar, se puede mejorar!

    
    La respiración es un proceso que pueden llevar a cabo únicamente los seres vivos, los cuales necesitan oxígeno para vivir. Por ello, la respiración se comprende como una función vital.

    A través de la respiración, lo que los seres vivos hacen es permitir el ingreso de oxígeno en su cuerpo, y a su vez, eliminar el dióxido de carbono que no necesita.
    A partir de este intercambio de gases con el medio ambiente, nuestro cuerpo obtiene la fuerza, energía y la vitalidad necesaria que nos permite, directamente, vivir.

    “Es la primera experiencia que vivimos al nacer, primer proceso fisiológico de manera independiente”.

    “IMPRESCINDIBLE PARA TODA LA VIDA”

    Por explicarlo de un modo sencillo, el oxígeno que nos nutre la respiración, sería “el gasoil” de todos los procesos fisiológicos: actividad cerebral, sistema nervioso, músculos, órganos, y un largo etc.

    Pero, claro, respirar únicamente no basta, hay que hacerlo correctamente:

    Una respiración correcta, es una respiración COMPLETA, en la que interviene todo el sistema respiratorio y los pulmones se llenan de aire. Debemos inspirar POR LA NARIZ, ya que purifica y termorregula el aire.

    Así mismo, procuraremos recordar y aplicar estas 4 fases en busca de la respiración más correcta:

    1.  Inspiración: el aire entra lentamente en los pulmones hasta alcanzar su máximo.

    1.  Retención: el aire se mantiene unos segundos para que las células se oxigenen.


    1.  Espiración: se expele lentamente el aire inspirado, que lleva consigo el dióxido de carbono y el resto de las partículas de desecho.

    1. Descanso: los músculos y aparato respiratorio quedan relajados unos segundos antes de volver a comenzar con el proceso.
    A modo de consejo, a la hora de inspirar, sería aconsejable tratar de llenar primero el bajo abdomen, después el medio abdomen y finalmente el pecho. Al contrario para espirar.

    Es importante también, saber “QUÉ” nos impide respirar bien.

    • Estrés o tensión: una respiración agitada implica un tiempo muy reducido para que los órganos y músculos puedan absorber el oxígeno y su energía.

    • Mala postura: ello conlleva a una menor capacidad pulmonar.

    • Desórdenes médicos: asma, alergias…

    • Malos hábitos alimenticios: comer mucho, hacerlo muy rápido…

    • Contaminación, humo, espacios sin ventilar…

    • Medicamentos, alcohol, café: pueden producir alteraciones respiratorias.

    • El tabaco.

    Pero, si mi cuerpo por sí solo ya conoce el proceso de la respiración, y lo hago sin darme cuenta, ¿para qué debemos aprender toda esta teoría? Porque a la hora de respirar, el simple hecho de hacerlo bien o hacerlo mal, nos acarrea una serie de beneficios o, en el otro extremo, problemas.

    Respirar correctamente implica: hacerlo de manera suave, profunda, rítmica, fluida, placentera, SIN FORZAR. Si conseguimos hacer todo esto de modo habitual, inconscientemente, nos beneficiaríamos en:

    • Reducción del esfuerzo del corazón:

      • Menor tensión arterial
      • Mejor circulación sanguínea
      • Menos enfermedades cardiacas

    • Incremento del número de glóbulos rojos: conlleva una mayor oxigenación.

    • Mayor rejuvenecimiento de las glándulas y de la piel.

    • Mejora el funcionamiento del sistema nervioso parasimpático:

      • Menos latidos necesarios
      • Músculos más relajados
      • Mejor actividad cerebral

    • Mejora la elasticidad de los pulmones: más capacidad y fuerza

    • Quemar más fácilmente las grasas

    En cambio, no respirar correctamente, nos perjudica en los siguientes factores, entre otros:

    • Disminución de la capacidad pulmonar y torácica

      • Menor circulación sanguínea
      • Menor calor corporal
      • Sobreesfuerzo del corazón

    • Sequedad en la boca

    • Digestión pesada e irregular

    • Deterioro del estado del sistema nervioso e inmunológico

    • Sensación de cansancio, ansiedad, malestar.

      • El cerebro es quien más oxígeno consume: sin él sufriríamos dolor de cabeza, somnolencia, depresión…

    Por nuestra parte, y suponemos que por la de todo el mundo, pudiendo elegir entre los beneficios y los perjuicios de una buena o mala respiración, nos quedaríamos con los beneficios. Y para ello, existen sencillas y diferentes maneras de trabajar nuestra capacidad pulmonar:


    No podemos olvidar, además de los ejercicios de la foto, que la capacidad pulmonar y cardiaca se mejora también trabajando nuestra capacidad aeróbica. Esto se consigue mediante el caminar, nadar, andar en bicicleta… al menos durante 30 minutos al día.
    

    miércoles, 29 de octubre de 2014

    Actividades para NOVIEMBRE

    
    Sumergidos ya en nuestra aventura en contra de las caídas, para este mes hemos programado unos ciclos de charlas sobre la prevención de las mismas.

    Por el momento, para todo este mes tenemos ocupadas las tardes de los lunes (en el Centro Cívico de Arriaga) y los miércoles (en el Centro Cívico de Aldabe), así que si estás jubilad@ y tienes miedo a caer… ¡Anímate y únete a nosotros en el centro que mejor te pille!


    miércoles, 22 de octubre de 2014

    La importancia del "Cómo"

    
    A lo largo de la vida de este blog hemos llegado a mencionar una elevada cuantía de razones por las que caemos, motivos por los que el riesgo de caer aumenta, hemos comentado las consecuencias que nos acarreará una caída… pero hay una cuestión que tanto las personas mayores como el resto de los humanos debería conocer en cuanto a las caídas.

    Como ya hemos conocido en otras entradas, nadie esta libre de pisar mal o de tropezarse por desniveles u objetos tirados, del mal estado de las calles, falta de iluminación… y, por lo tanto, nadie esta libre de sufrir una fractura, un esguince, un traumatismo por caer mal. El problema es que muy pocos saben como caer bien.

    Es importante saber y entender que hay muchas maneras de caer, y la mínima diferencia entre ellas reside en caer “mal” o caer “bien”.

    Los datos mencionados en este blog nos han enseñado que las caídas son uno de los accidentes más temidos entre los mayores y ello conlleva el comienzo a recluirse en el hogar, evitar salir de casa, con la consecuente pérdida de vida social, siendo peor el “remedio” que la enfermedad.

    Es por eso por lo que tratamos de encontrar el remedio más efectivo para estos males.

    En caso de producirse una caída, ¿cómo conseguir que sea lo más suave posible para evitar lesiones? Varios estudios tratan de dar con la mejor respuesta y, según nuestro criterio, de entre las recogidas la más adecuada sería “amoldarse”, dejar que el cuerpo vaya “acomodándose” al suelo (en la medida de lo posible, claro). La intención es tratar de aprender a reducir el impacto de la caída, ya que la mayoría de la gente, se asusta y busca la rigidez del cuerpo (poniendo las manos, los codos, la cadera…) y al golpear el suelo con esa rigidez y en un área concreta del cuerpo, aumentan las posibilidades de sufrir una fractura. (Diario Popular, 2012)

    “Se cree que colocando las manos uno se defiende de lastimarse evitando la caída, cuando en realidad, una vez que está lanzada la caída lo que hay que hacer es acoplarse a ella, dejar que el cuerpo se vaya acomodando, si uno incorpora el automatismo de no evitar el impacto contra el piso sino irse acomodando con el piso, aunque se caiga no se lastima tanto”, afirmó Miguel Hadid, Jefe de la Unidad de Geriatría del Hospital Ramos Mejía.         

    Para aprender a evitar todo ello, ofrecemos cursos de Prevención de Caídas. En los talleres, aparte de preparación física, se practican también métodos de relajación y agilidad mental para poder reaccionar ante un imprevisto. Con todo ello, se ha comprobado que tratando el tema de “caer bien” se obtienen también beneficios en estabilidad y coordinación, puesto que en un momento dado que haya peligro de caída, el usuario tiene mayor probabilidad para reaccionar y recuperar el equilibrio y, por consiguiente, evitar caer. Por lo tanto, también se reduce el miedo a caer en el desarrollo de las actividades de la vida diaria, y todos los efectos que ello conlleva.

    lunes, 20 de octubre de 2014

    ¡De nuevo al tajo!

    
    Ya ha tenido comienzo el primer cuatrimestre del curso 2014-2015! Para estas fechas, tenemos ya cubiertas todas las plazas, así que, ya que todo está preparado, empezaremos con el trabajo.

    Como ya hemos comentado en alguna otra publicación, los usuarios de nuestra clase durante estos cuatro meses tendrán que realizar el mismo test dos veces (al comienzo y al final del cuatrimestre). De este modo, podremos comprobar si el usuario a mejorado, se ha mantenido o ha empeorado.

    En esto hemos utilizado el tiempo que a transcurrido desde el primer día hasta hoy: colaborando en que el grupo se conozca mejor y realizando los teses.

    A partir de ahora, trataremos de realizar diferentes tipos de ejercicios para intentar mejorar la estabilidad, fuerza, flexibilidad, agilidad…

    ¡Eso sí! En caso de que alguien se haya quedado sin plaza para este cuatrimestre, que no se desanime, y venga tranquilamente a donde nosotros. Le haremos un güequecillo junto a nosotros, para comenzar en febrero

    jueves, 11 de septiembre de 2014

    ¡Ya estamos de vuelta!



    El final del verano está llegando a su fin y con ello resurge nuestro preciado Programa de Prevención de Caídas. Este año echaremos en falta a Beñat que, tras una dura y constante labor por sacar adelante nuestro trabajo, se encuentra en Londres formándose, dejando el programa por este curso en manos de Irati Armas y Aitor Asteasuinzarra. Llegamos con energías renovadas para dar comienzo al nuevo curso 2014/2015. Para este año esperamos embarcar en nuestra brigada anti-caídas a 156 personas nuevas (13 grupos) y ese va a ser uno de nuestros mayores cometidos durante este mes de septiembre: llenar los grupos de nuevos usuarios.

    Por lo tanto, quien este dispuesto a pasar unos divertidos y productivos 4 meses junto a nosotros, puede ponerse en contacto a través de:



    ¡AQUÍ OS ESPERAMOS!

    lunes, 7 de julio de 2014

    ¡Nuestro programa en un congreso internacional!

     
    Los pasados 3 y 4 de Julio, el Programa de Prevención de Caídas de Vitoria-Gasteiz estuvo en el denominado CIISE, I Congreso Internacional De Investigación en Salud y Envejecimiento. Allí, dentro de la mesa de Fisioterapia, tuvimos la oportunidad de presentar nuestra comunicación 'Efectos de un programa de prevención de caídas en el ámbito comunitario', basado en el artículo científico nombre de igual nombre que nosotros mismos hemos publicado.

    Ojalá que tengamos más oportunidades así para estrechar lazos y colaborar entre los diversos agentes que trabajamos enfrascados en esta apasionante tarea, y al fin y al cabo, ¡difundir conocimientos y prevenir caídas!

    viernes, 20 de junio de 2014

    ¡No tienes excusas para no moverte!

    Este año hemos puesto en marcha diferentes iniciativas a lo largo del curso: unos más habituales en el Programa de Prevención de Caídas y otros más novedosos. Uno de ellos es el Programa de Entrenamiento de Prevención de Caídas, que consiste en una serie de ejercicios diseñados para evitar las caídas.
    A partir del curso que viene empezaremos a distribuirlo, ¡pero ya se puede ver en nuestros dos centros!

    He aquí nuestro Aitor, ¡contento con el trabajo realizado!

    miércoles, 18 de junio de 2014

    Explicando nuestro programa

    Aunque es una presentación que mostramos en un curso de verano de la UPV en el verano del 2013, nos ha parecido adecuado compartir con vosotros algunas pinceladas de nuestro Programa de Prevención de Caídas. No temáis: ¡en cuanto tengamos el del curso 2013-2014 lo pondremos aquí!

    ¡Hasta pronto, alumno!

    Este curso 2013-2014 no da ya más de sí, ¡ya se termina! Durante este curso hemos tenido 14 grupos, unas 170 personas que han pasado por los talleres de prevención de caídas y ahora les toca descansar. Tras trabajar nuestro equilibrio y fuerza en las piernas durante meses, medimos su evolución en el estado físico mediante unos test y ese va a ser, concretamente, nuestra labor a partir de ahora: redactar el informe y sacar unas conclusiones con los datos de dichos examenes.
    Nos tomaremos un merecido descanso en Agosto, pero ya a la vuelta, en Septiembre, empezaremos a organizar los cursos que empeizan en Octubre y nos dispondremos a cerrar los grupos.
    Muchas gracias de todo corazón a nuestros alumnos. ¡Nos despedimos con la satisfacción de haber contribuido en vuestra mejoría!

    jueves, 15 de mayo de 2014

    Las caídas, un tema muy amplio (IV): como prevenir

    Pero, ¿es todo negativo al hablar de temas como las caídas? Hasta el momento, da la impresión de que queremos desmoralizar al lector con tantos preocupantes datos pero…¿no hay luz al final del túnel a medida que analizamos estos “accidentes”? la realidad es muy diferente, y este pensamiento os queremos trasmitir esta vez, puesto que, las caídas se pueden prevenir, y aún habiéndonos caído veinte veces, no quiere decir que vaya a haber una veintiuna.

    Exactamente, el ejercicio físico puede reducir las probabilidades de que se produzca una caída en un 15-27%, y en mayor medida, los programas de prevención pueden reducirlo en un 40%(GINÉ-GARRIGA & MARTÍN BORRÁS, 2008).

    De hecho, según otro informe (SIELBLEU CATALUNYA, s.d.) analizando el mismo tema, el ejercicio físico reduce las caídas en un 17%, y en entre un 20% y un 40% las posibilidades de rotura.

    Por lo tanto, ¿qué hay que hacer para evitar las caídas? Según (FOGARTY, 2002),
    el ejercicio físico es esencial, ya que reduce el riesgo en un 25-30%, preguntarle al médico sobre la robustez de los huesos y poner atención en la presión, el corazón, en los diuréticos para el agua y en los calmantes musculares.

    Las caídas, un tema muy amplio (III): consecuencias

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    Ya que llevamos tanto rato dándole vueltas al tema de los factores que ayudan a sufrir caídas, ha llegado la hora de pasar a las consecuencias, porque, como ya veremos, la lista también es muy extensa. Antes de empezar, en nuestras charlas siempre damos a entender que hay tres tipos de consecuencias: las físicas, las psicológicas y las económicas. Sobre estas últimas hablaremos más tranquilamente en otra ocasión, pero mientras tanto veamos qué podemos aprender sobre las otras dos.

    ¿Cuáles son, por lo tanto, las principales consecuencias de una caída? Generalmente, en el 5-8% de los casos se produce una rotura, pero en las mujeres mayores que 75 años este porcentaje aumenta considerablemente en un 40% de los casos y en los hombres de la misma franja de edad, en el 27% de los casos. (CARDOSO, s.d.).

    Las caídas, un tema muy amplio (II): factores de riesgo

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     Seguramente con tanto numero y tanto dato estaréis medio mareados, pero, ya que sale el tema, ¿por qué se marean o se caen con tanta frecuencia los mayores? En nuestras charlas, con frecuencia recordamos que hay dos tipos de factores: por un lado, los propios o físicos, y por otro lado, externos o del entorno, los cuales influyen los unos en los otros. ¿Qué dicen, entonces, los expertos sobre este tema?

    Cuantos más factores de riesgo haya para caerse, más riesgo para caerse. Esos factores de riesgo serían el ejercicio físico, el equilibrio, el calzado, la salud, los ojos (la claridad, ver cerca o lejos, poder distinguir las cosas…), los medicamentos y el entorno. (AUSTRALIAN GOVERNMENT, 2005). Según la misma investigación, sufren caídas en mayor medida los ancianos que mantienen un ritmo de vida sedentario, pero, ¿por qué se quedan en casa? un 20% de los que se quedan en casa atribuyen su falta de movimiento a sus problemas de pie.

    De la misma manera, entre los factores que favorecen las caídas también encontramos la debilidad creada por los problemas de corazón, la demencia y la hipotensión, artritis o Parkinson, inflamación de los laberintos y el empeoramiento del estado físico. (NSW Department of Health, 2006) El alcohol también es un factor a tener en cuenta, puesto que reduce la coordinación y el recuerdo y debilita los huesos.

    Cuando comer mal es un problema y una realidad

    Hoy en día la Unión Europea tiene un problema grave, aparte de los problemas políticos y económicos de siempre, ya que 30 millones de habitantes padecen desnutrición (Alfaro y Vallés, 2010), problema que acarrea una pérdida de 170 mil millones de euros. Este gran problema se intentó abordar con la declaración de Praga pero los frutos de dicho acuerdo están por ver.
    Es más, entre un 30% y un 50% de estos enfermos están formados por gente mayor de 85 años.

    La cura de este tipo de enfermos no se ha logrado de manera fácil, porque aparte de tener una alimentación escasa, la cantidad de comida que ingieren tiene tantos altibajos que las pérdidas y las ganancias de peso son demasiado radicales.

    Los médicos, con el objetivo de encontrarle solución, utilizan tanto métodos prospectivos como retrospectivos. El primero se basa en que el paciente escriba nada mas ingerir la comida, la segunda se basa en un cuestionario sobre lo comido.
    Por ejemplo, el Recordario dietético es otro tipo de examen, mediante el cual se consigue en 20 minutos lo comido por el paciente de una manera sencilla.
    Por otra parte, El Historial dietético, sin embargo, se usa para saber el modelo de sus comidas, y se le pregunta al enfermo sobre el último mes.

    La vejez y la alimentación: siempre peleándose

    La energía de la población mayor que 70 años se reduce en un 30% (Burgués, s.d.), al igual que la talla y el peso. Además, su concentración de calcio puede bajar hasta un 40%, incrementando las opciones de que los huesos se rompan o se deformen. Aparte de eso, la grasa se acumula en perjuicio del músculo y por tanto se pierde fuerza y flexibilidad, mientras las posibilidades de caídas aumentan.
    Con la edad también se reduce la capacidad de digestión y también el placer y los sentimientos suscitados por la ingestión de alimentos.

    Entre la gente de edad aparecen diversas enfermedades relacionadas con la alimentación, por ejemplo, la obesidad (tanto el androide, con forma de manzana como el ginoide, con forma de pera), la diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, peso insuficiente y alteración de los intestinos.
    La salud tiene una estrecha relación con reducir las discapacidades, por lo tanto, la vejez saludable tiene una importancia capital (Álvarez, Burgos y Planas, 2011). El envejecimiento saludable tiene en sí misma diferentes aspectos y objetivos, pero vayamos a la alimentación, el tema que nos ocupa hoy.

    La vejez, brevemente

    La palabra vejez es una palabra que se usa mucho pero conviene recordar que hay dos tipos de vejez (Varela y Alonso, 2009): la de primer grado o intrínseca/fisiológica y la de segundo grado (extrínseca) o patológica.

    Decimos vejez eugénica cuando no le damos demasiada importancia y cuando estamos bien de salud, y patogénica, cuando notamos un bajón físico o mental. A raíz de esto vienen los conceptos de usual aging y succesful aging, los cuales hablan sobre la situación física que está de acuerdo con la edad y la que está por encima de su grupo de edad, respectivamente.

    Éste proceso de decadencia empieza a los 30 años, y seguirá hasta la muerte, de un modo y un ritmo diferente. Es intrínseca, como es perjudicial es peletero, progresivo y universal, es decir, todos llegamos a la vejez, sin excepciones.
    Hay distintas teorías para explicar la decadencia de nuestro cuerpo, la determinista (tan solo deciden los genes), estocástica (genes+entorno), evolutiva (la que está de acuerdo con Darwin), integradora (la cual se ha creado juntando diferentes teorías), conclusión del sistema inmunológico (según cual ha sido su funcionamiento) y el del estilo de vida.

    viernes, 9 de mayo de 2014

    ¿Cómo podríamos trabajar las caídas en el ámbito institucional?

    En esta entrada, analizaremos las caídas desde el punto de vista de la enfermería, ya que el artículo que hemos tenido en cuenta para escribir este texto está escrito por un enfermero. ¿De hecho, conocen bien los enfermeros y/o cuidadores la manera de actuar frente a una caída?

    Después de llevar a cabo un estudio sobre los trabajadores de hospitales y residencias(Williams & Scudds, 2008), se ha sabido que los trabajadores también le tienen miedo a caerse. Saben que son evitables, aunque no las tengan todas consigo. Ante esto, queda claro que también hay que trabajar con ellos.

    La responsabilidad que tienen los trabajadores de los programas de cuidado es grande, demasiado grande a veces, al menos si observamos lo dicho por ciertos estudios(Australian Goverment, 2005). Un 49% piensa que las caídas son inevitables. Respondiendo a otra pregunta, un 51% rechazaba ciertos ejercicios al pensar que los mayores no serían capaces de hacerlo.

    jueves, 8 de mayo de 2014

    Varias directrices para evaluar caídas

    Nota: este texto es un mero resumen del trabajo de Montserrat Lázaro.
     

    Se creía que las personas mayores de 89 años tenían otras razones para las caídas, ya que son más comunes (Formiga, Ferrer et Duaso, 2006). Sin embargo, se ha visto que no es así, ya que son las mismas variables, lo único que cambia es la intensidad de la actividad .

    Aunque la clasificación sea nueva, podemos diferenciar dos tipos de alumnos en el programa, y en general, en la calle (Delbaere, 2010). Por un lado, están los que tienen ansiedad, los cuales limitan el ejercicio físico por su miedo, los cual aumenta su riesgo a caer. Por otro lado, tenemos los estoicos, los que están repletos de confianza y hacen más ejercicio y la buena situación de sus cuerpos evita las caídas.

    Como se puede apreciar, la valoración de las caída y de la propia persona que se acae no es un trabajo fácil, y hay mucho factores a tener en cuenta. Por ello, y con un extenso y detallado artículo de Montserrat Lázaro (s.d.), eso es, exactamente, lo que vamos a mencionar en esta entrada.

    En busca de unos huesos fuertes y saludables

    Pedimos perdón, antes de nada, porque hemos perdido las referencias de este artículo, pero creemos que es interesante compartirlo, puesto que habla de rotura de huesos.

    Por ejemplo, entre la población mayor de 50 años muchos huesos se rompen por las caídas, el 50% en el caso de lasa mujeres y el 22% en el caso de los hombres.

    La rotura de cadera suele ser la más grave, ya que el 20% de la gente mayor muere al instante y un 33% al año se sufrirla. Éste tipo de rotura tiene efecto en el 67% de la gente mayor, un tercio suele necesitar ayuda de ahí en adelante para seguir con su vida, un 20% se recupera después de un tiempo variable y la mitad termina en una residencia.
    Cada año se suelen romper alrededor de 20000 caderas en España, siendo el 28% del total de pacientes tratados en el hospital.

    La fragilidad de los huesos puede tener 3 razones. La primera de todas es la mala construcción del esqueleto, por tanto es un problema que viene de muy atrás. Por otro lado estaría la pérdida de la cantidad y la concentración de los huesos, ya que con la edad debido a diferentes motivos los huesos se van debilitando. Para terminar, la buena formación de los huesos también puede dar que hablar en este aspecto.

    A la hora de evitar las roturas, el proceso metabólico llamado remodelado óseo y tener entre 500 y 2000 mg de calcio en la dieta es vital. A raíz de éste último, el calcio reduce la pérdida de los huesos, ya que al aumentar la absorción los huesos también se refortalecen, también debido a la vitamina D en cierta medida.

    La hidratación (III)

    Anterior

    Como tercera toma de contacto con la hidratación, vamos a resumir y destacar los apuntes más interesantes de una guída de buenas prácticas que publicó la SEGG.

    La ola de calor de 2003, por la cual mucha gente perdió su vida en toda Europa, trajo un punto de inflexión, sobre todo porque no se actuó hasta que una gran cantidad de ancianos murió de deshidratación (Casado, Garea, Gil, Moreno, Ramos eta Rodríguez, 2011). La gente mayor fue la mayor damnificada, pero en parte es comprensible, ya que su concentración de agua es del 65% (en la gente mayor que 65 años), frente al 75% de los que son más jóvenes. Ésta perdida acarrea perdida del tejido muscular y perder hueso, grasas y tejidos que unen diferentes partes del cuerpo.

    Antes hemos mencionado que en una semana sin beber agua estaríamos muertos, aguantaríamos hasta un mes sin comer. Al fijarnos en las funciones del agua nos damos cuenta de la razón de esa afirmación. El agua transporta fluidos orgánicos, es lubricante de tejidos y articulaciones, habilita el metabolismo de las células, termo regula, nos protege frente a las infecciones y además, es el elemento imprescindible para que ocurran las reacciones químicas. No es poco.

    La hidratación (II)

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    Para dar continuidad a los artículos que hemos publicado relacionados con la hidratación, hoy seguiremos con ello especificando un poco más: la importancia de la cerveza.

    Entrando ya en materia y aparte de los problemas que acarrean la falta de líquidos y la desnutrición, los vómitos y las diarreas son también comunes entre los deshidratados, las cuales se pueden “olvidar” bebiendo 600 ml en el momento. En esta situación o incluso cuando estamos bien, es recomendable beber agua en todo momento, incluso si no tenemos sed, ya que la falta de agua puede traer diversas enfermedades e incluso la muerte (MARTÍNEZ, s.d. .-a-).

    La homeostasia de nuestro cuerpo, es decir, nuestro equilibrio interno, lo puede romper la falta de agua, por tanto, necesitaremos recuperar 1.5 veces el líquido perdido mediante agua u otras bebidas para recuperar nuestro equilibrio hídrico. Sin embargo, si lo perdido representa un 2% o menos , nos podemos recuperar sólo con agua.

    La hidratación (I)

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    Dejando a un lado todos los temas que hemos ido tocando hasta ahora, incluyendo las caídas, vamos a hablar sobre hidratación, un aspecto a tener muy en cuenta, ya que su ausencia puede derivarse a multitud de problemas. Esta carencia es grave, y mucho más aún cuando 2 tercios no beben la cantidad recomendada, es decir, 2 litros de agua al día (ESADE, 2010). Detrás de esa carencia se encuentran los cambios físicos y los cambios de costumbres que ocurren a la vez, porque con el tiempo el peso y el tamaño cambia y también la composición del cuerpo; las situaciones en las que surge la sed, las respuestas inmunológicas, los mecanismos de control y el aparato digestivo disminuyen, y además de eso, la intolerancia a los carbohidratos aumenta.

    Todo eso tiene un gran impacto en el cuerpo, ya que la deshidratación es una de las 10 primeras causas de hospitalización de la población de más de 65 años.

    Según un estudio llevado a cabo en el Estado Español, se bebe un promedio de 1791 ml (por tanto, menos de lo recomendado) al día, consumo que se reduce conforme la edad va aumentando y bebiendo las mujeres más que los hombres. En cuanto al agua, solo se consume 1082 ml y hay una disminución drástica del consumo desde el grupo de edad 50-59 y al grupo 60-69 (ESADE, 2010).

    Prevenir caídas está en nuestros pies

    Podiatry support crucial to prevent falls” (Spink, 2011)

    Conforme van pasando los años, la información que conseguimos mediante investigaciones es mayor,¡y que siga así!

    Por eso, cuando nos enteramos que el estado de los pies tenía mucho que decir en cuanto las caídas, más que extrañarnos, nos alegramos, ya que la información nos ofrece oportunidades, en este caso, para evitar caídas.

    Aunque no se haya investigado mucho, un programa de prevención de Australia ha abierto un camino en este tema, con la intención de conocer todo lo posible.

    Se ha visto que la fuerza de flexión de la planta del pie y los movimientos de inversión y eversión del tobillo condicionan el equilibrio y la habilidad funcional.

    El dolor de los pies limita la calidad de vida y también la capacidad funcional, y por si fuera poco, puede crear alteraciones en nuestro cuerpo. Debido a las características mencionadas, la cantidad de caídas puede verse incrementada.

    Sobre la importancia de la prevención

    En esta breve entrada, tendremos como tema dos recomendaciones que nos hacen desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), puesto que publicaron un informe para incidir en la importancia de la prevención, sobre todo, en el caso de gripe y el ejercicio físico.

    La gripe es una de las mayores amenazas de salud ciudadana, y además, año a año, ya que no falta nunca a la cita anual. Su presencia perpetua en nuestras vidas se explica por la mutación que sufre el citado virus, y sus síntomas (mocos, tos, fiebre etc.) se pueden solucionar con abundantes líquidos, buena alimentación, calmantes y si fuera necesario, con la ayuda del médico. Además, teniendo en cuenta que el 90% de los que mueren por gripe son mayores de 65 años, (CEOMA, s.d.) la vacuna anual, limpiarse bien las manos y la higiene cobran una importancia capital para ese grupo de edad.

    El ejercicio físico disminuye sustancialmente con la edad, pero hay que hacerle frente, ya que son de sobra las ventajas que nos aporta. En estas edades, tendrán que ser activos, hacer ejercicios básicos y alternar entrenamientos y ocio. Básicamente, tendrán que hacer desaparecer el sedentarismo.

    Ayuntamientos, instituciones y servicios de salud llevan a cabo diversas campañas para cambiar esta situación, pero recuerda que la mejor campaña empieza en uno mismo y en la propia casa.

    Bibliografía


    CEOMA: Consejos Prácticos de Prevención para Personas Mayores.(s.d.) [Consulta: 12-05-2012] http://www.medicosypacientes.com/files/prensa/adjuntos/CONSEJOS_PRACTICOS_CEOMA_pp.pdf