lunes, 25 de abril de 2016

La economía de los cuidados

Noticias de Álava publicó un interesante reportaje sobre el papel (importante) que juegan los abuelos en el cuidado de los más pequeños de la familia. Al ser un tema que nos atañe, y más teniendo en cuenta que la razón por la que muchos mayores no vienen a nuestras clases son estos cuidados, hemos decidido resumirlo y compartirlo aquí. En estos cinco años de andadura hemos visto familias de todo tipo, desde aquellos que ven a sus nietos los fines de semana a esos abuelos esclavizados que incluso son los chóferes, cocineros, cuidadores, … de sus descendientes (incluidos hijos).
Tal y como dice en el artículo, “cada una compagina trabajo, hijos y tiempo libre como puede, pero hay una coincidencia en la mayoría: los abuelos son una parte fundamental de la vida de los pequeños. Una figura tierna a la que acaban adorando.”

 El Estudio sobre las condiciones de vida de las personas de 55 y más años en Euskadi, publicado por el Gobierno vasco en septiembre de 2015, revela que las personas mayores con nietos de corta edad cuidan a sus nietos muy activamente, es decir, una media de 16,4 horas a la semana, algo más de tres horas al día de lunes a viernes. A eso habría que sumarle las horas que  pasan los mayores (sobre todo, mujeres) en el trayecto al colegio o al domicilio de los hijos y el tiempo que pasan cocinando las comidas de sus familiares. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que esas 5 horas diarias pasan a representar una ocupación muy importante de esas personas ya jubiladas, acarreando un escaso tiempo para el disfrute y el cuidado del mismo cuidador.
Además, cabe destacar que un tercio de las personas mayores cuidan a sus nietos al menos semanalmente, mientras que aquellos que lo hacen diariamente representan un 15%.
Siguiendo al sociólogo Javier Elzo, en estas últimas décadas las personas mayores han ido adquiriendo un rol más notorio en el cuidado de los familiares y esto se debe a tres razones principales:
1.       Los mayores cada vez viven más y mejor y son aptos para más cosas
2.      La cantidad de nietos a cuidar es menor, ya que el índice de natalidad ha bajado
3.      La figura del cuidador de la familia tiene un gran rasgo económico, ya que la bajada que han experimentado los bolsillos de la familia hace que contratar un cuidador sea un lujo, más que una cosa normal.

En esta tesitura, cada vez hay más padres que piden excedencias o reducciones de jornada y según el Gobierno Vasco, el año pasado, 17.194 personas se beneficiaron de ellas, el 92% de ellas mujeres. Como dato orientativo, el importe medio de la ayuda ascendió a 1.761, 91 euros-.

Pero está claro que no todo el mundo puede permitirse el lujo de ingresar menos dinero para sacar la vida adelante, y “ante la falta de una política de conciliación en mayúsculas, los más vulnerables son aquellos que no cuentan con una red de apoyo familiar”. Y más aún si son mujeres.

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